Cuando un usuario acude a Internet a hacer una búsqueda quiere encontrarse con contenido relacionado con ella. Es por ello que es imprescindible enriquecer nuestras páginas web con contenido relevante y, muy muy importante, actualizado. En este sentido, tenemos que tratar de elaborar contenido de calidad (ya sea a modo de texto complementario a una […]
Cuando un usuario acude a Internet a hacer una búsqueda quiere encontrarse con contenido relacionado con ella. Es por ello que es imprescindible enriquecer nuestras páginas web con contenido relevante y, muy muy importante, actualizado.
En este sentido, tenemos que tratar de elaborar contenido de calidad (ya sea a modo de texto complementario a una imagen, una landing o bien entradas a un blog integrado en la página web propiamente dicha) relacionado con el tema que nos acontece. Así, además, Google nos mirará «con buenos ojos», es decir, Google quiere mostrar a los usuarios de Internet este contenido de calidad, y ¿cómo lo hace? muy fácil, mostrando en sus primeros resultados de búsqueda esta información lo que nos ayudará a atraer tráfico a nuestro sitio web, y muy probablemente…realizar una venta o bien crear imagen de marca en la mente de un posible consumidor final del producto o servicio que estamos ofreciendo.
Cuando una persona busca un contenido específico, quiere encontrar un resultado acorde a su consulta, así, lo calificará como un contenido de calidad porque su experiencia ha sido satisfactoria, lo que veremos reflejado en las siguientes visitas, porque os aseguro que vuelve, eso sí, lo que sí está claro es que el usuario de Internet es fiel, repite. Vuelve en busca de un contenido original, único que nunca alguien le haya transmitido con anterioridad, es por ello que nos debemos mantener, en la medida de lo posible, al día.
A la hora de elaborar contenido para insertar en nuestra página web, blog, etc. tenemos que pensar que estamos redactando para cualquier tipo de usuario, me refiero, sobre todo, a las franjas de edad. Tenemos que escribir para que se nos entienda, para que nos entienda tanto un chico de 15 años como una persona mayor de 80. Textos fáciles de leer, sin «florituras», sin faltas ortográficas y empleando términos sencillos que ayuden a comprender el significado de la idea que estamos transmitiendo. Si, además de cumplir estas premisas, elaboramos un texto llamativo y lo acompañamos de imágenes de buena calidad, tenemos mucho camino recorrido…
Y como muchos dicen, y no debemos olvidar nunca: ¡El contenido es el rey de Internet!